FRÁNCFORT (Reuters) - Deutsche Bank prevé que su beneficio neto del
segundo trimestre sea más del doble que las previsiones de los
analistas, una buena noticia poco habitual para el mayor banco de
Alemania, que está reduciendo costos para intentar reactivar su
rentabilidad.
El mejor resultado reflejaría en parte mayores
ingresos y una caída en los costos. Es una señal positiva para el nuevo
presidente ejecutivo Christian Sewing, quien asumió el cargo en abril y
se ha embarcado en planes para recortar más de 7.000 empleos en una
reorganización del banco.
Sin embargo, analistas e inversores
dijeron que era demasiado pronto para juzgar si Deutsche estaba en un
camino sostenible hacia la recuperación.
El
banco prevé ahora que el beneficio neto sea de alrededor de 400
millones de euros en el trimestre, más del doble de un pronóstico de
consenso de 159 millones de euros, pero aún por debajo de los 466
millones de euros del mismo período del año anterior.
La entidad
también frenó una fuerte caída en los ingresos, que prevé que sean de
unos 6.600 millones de euros, por encima de las expectativas de 6.400
millones. La cifra es estable con respecto al mismo trimestre de 2017,
cuando los ingresos cayeron un 10 por ciento respecto al año anterior.
“La
dirección considera que estos resultados demuestran la resistencia de
la franquicia”, dijo Deutsche Bank en su inesperado comunicado, días
antes de su anuncio de resultados previsto para el 25 de julio.
El
banco dijo que había hecho avances en sus planes para reducir personal,
con un recorte de plantilla de aproximadamente 1.700 personas hasta
poco más de 95.400. Se espera que los costos se sitúen en 5.800 millones
de euros, frente a las estimaciones de 6.000 millones de euros, dijo
Deutsche.