ESTAMBUL (Reuters) - El ministro de Finanzas de Turquía, Berat
Albayrak, enfrentará el jueves una prueba clave de credibilidad cuando
realice una conferencia telefónica con inversionistas globales para
asegurarles que los legisladores podrán contener la peor crisis
cambiaria en el país desde 2001.
Albayrak,
yerno del presidente Tayyip Erdogan, fue nombrado ministro de Finanzas
hace poco más de un mes y es un desconocido para los inversores
internacionales, que temen que la economía turca sea cada vez más un
rehén de la interferencia política.
La lira ha perdido casi 40
por ciento frente al dólar este año, cayendo a un mínimo de 7,24
unidades el lunes. El desplome se debe en parte a los llamados de
Erdogan a bajar las tasas de interés a pesar de la creciente inflación.
La fuerte caída de la moneda ha generado temores de contagio en los
mercados emergentes.
Unos 3.000 inversores y
economistas se han inscrito para la teleconferencia del jueves, que se
iniciará a las 1300 GMT. No se espera que Albayrak responda preguntas,
pero los inversionistas buscarán señales de que él tiene el poder para
actuar independientemente de su suegro.
“El gran ataque en su
contra es que es yerno de Erdogan”, dijo Paul McNamara, director de
inversiones de GAM London Limited. “Incluso si fuera el hombre más
adecuado para el cargo, se ve como algo del Tercer Mundo”.
La
lira se fortalecía un 3 por ciento el jueves antes de la presentación de
Albayrak, en parte debido a las medidas de liquidez del banco central
para tratar de estabilizar la moneda sin recurrir a un aumento de su
tasa de interés de referencia.
Albayrak, casado con Esra, la
hija de Erdogan, estudió finanzas en Estados Unidos y trabajó para el
conglomerado turco Calik Holding, el cual es visto como cercano al
gobernante Partido AK de Erdogan.