ANÁLISIS-Marea roja en mercado de títulos del Tesoro EEUU podría indicar fin de auge de bonos

NUEVA YORK (Reuters) - El bono del Tesoro estadounidense a 10 años emitido en agosto de 2016, cuando el mercado de títulos estaba cerca de su máximo, tuvo un recorrido arduo, con una caída constante de su precio desde entonces, y sin ningún alivio a la vista.
Bienvenidos al nuevo mercado de títulos del Tesoro, donde el 75 por ciento de los bonos del gobierno en circulación ahora se negocian bajo la par.
Pese a la alta demanda en la subasta, el precio del bono de agosto de 2016 comenzó a caer el día en que llegó al mercado abierto, alrededor de un mes después de que los rendimientos de referencia a 10 años tocaron mínimos históricos.
Ahora, valorado a 10 puntos debajo de su valor nominal, rinde 2,833 por ciento, casi el doble de su cupón de 1,50 por ciento, un mínimo récord, implicando hasta ahora un retorno negativo total de alrededor de 8 por ciento.
A menos que el precio repunte, los inversores en renta fija podrían estar sufriendo pérdidas sostenidas por primera vez desde que un mercado alcista de bonos se estableció hace 30 años.
A lo largo de las últimas dos décadas, un alivio llegaba cada vez que más de las mitad de los bonos se negociaba con descuento, pues eso coincidía con máximos en las tasas oficiales de la Reserva Federal, que eran seguidos de un ciclo de flexibilización monetaria, muestra un análisis del índice de bonos del Tesoro de ICE Bank of America/Merrill Lynch.
Esta vez hay señales de que la marea roja en los bonos del Tesoro podría indicar un mercado bajista más que ofrecer una oportunidad para comprar gangas.
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“El mercado intenta entender si esto es una oportunidad de compra o no”, dijo Donald Ellenberger, gerente de cartera y jefe de estrategias multisectoriales de Federated Investors, Inc.
En principio, nunca hubo tanta cantidad de deuda negociándose debajo del valor nominal desde que empezaron a registrarse los datos a mediados de la década de 1980, de acuerdo con Jeff Mills, copresidente de estrategia de inversión de PNC Financial Services Group.
Esto es resultado de un largo período después de la crisis financiera global, en el que los bonos fueron emitidos a tasas ultrabajas, por lo que aquellos que aún se negocian, lo hacen con profundos descuentos para igualar los retornos de las emisiones más nuevas.
Pero como esas emisiones son menos buscadas que los títulos nuevos y tantas de ellas están con rendimiento negativo, su prevalencia pesa sobre la liquidez general - la facilidad con la que los valores se negocian sin afectar a los precios.
Aparte, están las expectativas generalizadas de que la Fed, que empezó a subir las tasas en diciembre de 2015, todavía tiene camino por recorrer. Los mercados continúan descontando dos incrementos de tasas más este año, dado que la medición de la inflación de la Fed alcanzó su objetivo por primera vez desde 2012 y que el crecimiento económico sigue fuerte.
Finalmente, un cambio en una generación en el equilibrio de oferta y demanda podría hacer que los bonos sean más difíciles de negociarse, posiblemente golpeando a sus precios, dicen algunos inversores.
Mientras la Fed deshace sus políticas de la era de la crisis reduciendo sus compras de bonos y su cartera de 4 billones de dólares, el Tesoro está elevando su endeudamiento para financiar 1,5 billones de dólares en recortes de impuestos que el presidente Donald Trump promulgó en diciembre pasado.
No está claro si existe demanda suficiente para absorber el suministro, con ventas de deuda gubernamental estimadas en 1,3 billones de dólares en 2018, más del doble de la cifra del año pasado, de acuerdo con JPMorgan.
Tal escalada de la provisión de nueva deuda podría hacer que los valores ya emitidos, pese a sus fuertes descuentos, puedan tener dificultades para encontrar compradores. Una ampliación de los diferenciales entre los rendimientos ofrecidos por estos bonos y los más nuevos ya sugiere crecientes preocupaciones sobre la liquidez del mercado.
Reporte de Kate Duguid, editado en español por Gabriel Burin